Las lesiones en el Tendón de Aquiles, ya sean tendinitis o rotura, son lesiones que pueden presentar complicaciones y ser altamente limitantes para la persona que las padece. Actualmente existen opciones como el tratamiento conservador (mediante programas de ejercicio específicos) que permiten una recuperación completa sin necesidades de pasar por quirófano. En este post se expone todo sobre el Tendón de Aquiles y como recuperarlo.
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¿Qué es el Tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles es una estructura fibrosa que conecta la cadena posterior de la pierna (pantorrilla) con el talón en la zona del calcáneo. Este tendón se encarga del movimiento de flexión plantar, es decir, realizar el gesto de «ponerse de puntillas» e impulso durante la marcha.
Síntomas de una lesión en el Tendón de Aquiles
Tanto en casos de tendinitis aquílea como en casos de rotura del tendón de Aquiles, se suelen presentar los siguientes síntomas:
- Entumecimiento y sensación de haber recibido un golpe en la pantorrilla.
- Dolor por lo general cerca o por encima del talón.
- Incapacidad para hacer el gesto de marcha (empujar el pie).
- Limitación o incapacidad de ponerse de puntillas.
- Inflamación debajo del gemelo.
- En casos de rotura escuchar un chasquido.
Causas de la lesión
A nivel general, una lesión en el Tendón de Aquiles se suele producir al realizar un incremento demasiado grande de la carga que recibe, ya sea de manera intencionada o no. Esto quiere decir que puede darse por una mala planificación de la progresión en el entrenamiento o por un imprevisto que supera las demandas del tendón (caer desde muy alto, un tropiezo grande, etc.).
Además de esto, existen varios factores de riesgo que pueden propiciar las lesiones en este tendón:
- Edad: hay mayor incidencia entre los 30-40 años.
- Sexo: existen mayor incidencia en hombres que en mujeres.
- Deporte: hay mayor incidencia en deportes que exigen cambios de ritmo y dirección (fútbol, tenis, pádel, baloncesto, etc.)
- Inyecciones esteroides: se pueden usar para paliar síntomas articulares, pero pueden debilitar tendones y ligamentos periféricos de la articulación.
- Determinados antibióticos: algunos de ellos pueden aumentar el riesgo de rotura.
- Sobrepeso: puede ejercer una mayor tensión sobre el tendón de Aquiles y como consecuencia su rotura.
Recuperación de Tendinitis en el Tendón de Aquiles
Aunque en el post sobre tratamiento de Tendinitis se trata específicamente el plan de acción para abordar tendinopatías, en el caso de tendinitiss en el tendón de Aquiles se seguirá el siguiente protocolo general de recuperación:
- Isometrías: trabajo isométrico en máxima tensión con el fin de fortalecer tendones y ligamentos y trabajar sobre la modulación del dolor. A nivel general deberás realizar serie de 40 segundos para que tenga un efecto óptimo.
- Excéntrico: este tipo de ejercicios nos permitirán dar un mayor estímulo a los tendones y favorecer la producción de colágeno, recuperando así la estructura del tendón.
- Sobrecarga excéntrica: este tipo de entrenamientos permiten aumentar de manera notable la sobrecarga en el tendón, preparándolo así para estímulos más grandes que en otro caso podrían acarrear lesión.
- Fuerza: entrenamiento de fuerza general, como zancadas o sentadilla, ayudarán a recuperar la funcionalidad y movilidad completa del tendón de Aquiles.
- Pliometría: saltos y aterrizajes trabajarán la capacidad del tendón Aquíleo para absorber, acumular y producir energía, adaptándolo así a los impactos.
Recuperación de una Rotura del Tendón de Aquiles
En el caso de una rotura, deberemos ir con más cuidado en fases iniciales, ya que deberemos asegurar la correcta cicatrización del tejido. Para ello, se realizará el protocolo que hemos mencionado previamente aunque se hará una fase previa con los siguientes ejercicios para recuperar el tendón de Aquiles:
- Movilidad: ejercicios donde movilizaremos el tobillo en todos sus grados de movimiento.
- Propiocepción y equilibrio: ejercicios realizados descalzo donde trabajaremos la capacidad de percibir cambios en la estabilidad y entorno.
- Estabilidad: ejercicios de equilibrio y movimientos globales donde trabajaremos la capacidad de mantener una posición de la articulación
Una vez estos ejercicios estén afianzados y tengamos buenas sensaciones en ellos, pasaríamos a los ejercicios mencionados previamente.
Conclusión sobre la Recuperación del Tendón de Aquiles
Recuperarse sin cirugía de una tendinopatía Aquílea o una rotura del tendón de Aquiles es posible, aunque necesitarás compromiso con el objetivo de recuperarte mediante un tratamiento basado en el ejercicio, es posible recuperarse sin necesidad de pasar por quirófano.
Recuerda descubrir los distintos planes de recuperación y elegir el que más se adapte a tu situación particular y mejor te pueda ayudar y comizas tu recuperación de la forma más rápida, sencilla y accesible posible.
Ventajas de la Recuperación de Tobillo online
- Accesibilidad: podrás estar en contacto con tu entrenador desde cualquier lugar, estableciendo tus propios horarios y realizar las valoraciones iniciales y comenzar tu recuperación desde casa.
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