La condromalacia rotuliana o síndrome del dolor paleto-femoral es una lesión de rodilla muy común, tanto en población deportista como sedentaria, que se caracteriza por un dolor en la parte frontal de la rodilla y que puede ser limitante para algunas personas. En este post analizamos sus principales causas y como solucionarlas, así como las bases de un tratamiento sin cirugía (conservador) con la base en el ejercicio físico.
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¿Qué es la Condromalacia Rotuliana?
La condromalacia rotuliana, también conocida como síndrome de dolor femoro-patelar, describe el dolor en la parte delantera de la rodilla debido a un cartílago dañado en la rótula. Aunque comúnmente se asocia con el daño del cartílago en la superficie posterior de la rótula debido a un aumento de presión, no siempre implica daño estructural. Por esta razón, es más adecuado referirse a esta afección como síndrome de dolor femoro-patelar, que se manifiesta como dolor en la articulación entre el fémur y la rótula.
Condromalacia Rotuliana o Dolor Femoro-Patelar: ¿Cuál es la Diferencia?
La condromalacia rotuliana, también conocida como síndrome de dolor femoro-patelar, describe el dolor en la parte delantera de la rodilla debido a un cartílago dañado en la rótula. Aunque comúnmente se asocia con el daño del cartílago en la superficie posterior de la rótula debido a un aumento de presión, no siempre implica daño estructural. Por esta razón, es más adecuado referirse a esta afección como síndrome de dolor femoro-patelar, que se manifiesta como dolor en la articulación entre el fémur y la rótula.
Condromalacia Rotuliana o Dolor Femoro-Patelar: ¿Cuál es la Diferencia?
La respuesta a esta pregunta no es simple. Diversas actividades deportivas y factores anatómicos influyen en la aparición del dolor anterior de rodilla conocido como condromalacia rotuliana. Durante tres años de investigación, tesis doctorales revelaron cómo la distribución de presiones en la rótula durante distintos tipos de sentadillas y la forma de la rótula en su cara posterior pueden ser factores de riesgo para el desarrollo de este dolor, aunque la principal diferencia es el daño estructural que haya o no.
Síntomas del Dolor Femoro-Patelar
El síntoma predominante de la condromalacia rotuliana, o síndrome de dolor femoro-patelar, es el dolor en la parte delantera de la rodilla. Este dolor generalmente comienza de manera gradual y se relaciona con la actividad física, pudiendo afectar una o ambas rodillas. Clásicamente, se describe como un dolor que se presenta durante ejercicios que implican flexionar repetidamente la rodilla, como hacer sentadillas, saltos o correr.
Sin embargo, en muchos casos, el dolor aparece después del ejercicio o tras estar sentado durante largos periodos con las rodillas flexionadas, como al viajar en avión. También son comunes los chasquidos o sonidos crepitantes en la rodilla al subir escaleras o al ponerse de pie después de estar sentado, aunque estos no indican gravedad.
Diagnóstico de la Condromalacia Rotuliana
El proceso diagnóstico de la condromalacia rotuliana tiene tres objetivos principales:
- Confirmar el diagnóstico y excluir otras causas de dolor en la rodilla, como la tendinopatía rotuliana o la inestabilidad de la rótula.
- Identificar los factores o causas concretas del dolor en cada paciente.
- Evaluar el estado del cartílago para proponer un tratamiento individualizado.
Para ello, se comienza con una historia clínica completa sobre hábitos deportivos, actividad profesional y el curso del dolor. La exploración física y el análisis de la marcha son fundamentales para descartar anomalías del eje de las piernas o de la marcha, valorar el estado muscular y confirmar la localización del dolor y el movimiento correcto de la rótula. Las pruebas de imagen, como la radiografía axial de rótulas en semi-flexión, la tele-radiografía y la resonancia magnética, ayudan a conocer el estado del cartílago y otras posibles causas. En algunos casos, se complementan con un TAC para estudiar el aparato extensor, detectar deformidades en la tróclea y medir la lateralidad del tendón rotuliano.
Una vez presente el diagnóstico clínico, podemos evaluar los factores físicos y estudiar los síntomas que se presentan para plantear un tratamiento y plan de recuperación integral.
Clasificación de la Condromalacia Rotuliana
Muchos pacientes con condromalacia rotuliana presentan síntomas similares a los de aquellos que han sufrido episodios de luxación o subluxación de rótula. El dolor anterior de rodilla, o dolor rotuliano, se clasifica como Grado I en la clasificación de luxación de rótula recidivante o reincidente, que incluye:
- Grado I: Dolor rotulado
- Grado II: Inestabilidad potencial en la rótula.
- Grado III: Inestabilidad reincidente en la rótula.
Causas del Dolor en la Rótula
El dolor en la rótula se debe al aumento de la presión en su cara posterior o articular. La rótula puede soportar cargas de hasta 20 veces el peso corporal en su cara posterior. Aunque está diseñada para soportar grandes presiones, el dolor y daño en el cartílago pueden aparecer si se superan ciertos niveles sin desarrollar una tolerancia previa mediante el entrenamiento progresivo. A diferencia de otros huesos, la rótula no está anclada a otros huesos a través de conexiones articulares, sino que flota sobre el fémur, movida por la contracción del cuádriceps, que causa la extensión de la rodilla a través del tendón rotuliano. Esta contracción comprime la rótula contra el fémur, distribuyendo las altas fuerzas de compresión por el cartílago de la rótula, el más grueso del cuerpo humano.
Evolución y Riesgos a Largo Plazo
A largo plazo, existe una asociación demostrada entre el dolor mantenido y la degeneración del cartílago (condromalacia). Este deterioro puede llevar a la artrosis en la articulación entre la rótula y el fémur, aunque este proceso puede tardar años en manifestarse. Los pacientes suelen experimentar dolor durante años antes de que se observen cambios degenerativos en el cartílago, tanto en resonancias magnéticas como en artroscopias. Por esta razón, es importante comenzar a tratar lo síntomas y las causas desde el momento que podemos sospechar que sufrimos de coondromalacia rotuliana o en el momento que padecemos el dolor indicado previamente.
Incidencia de la Condromalacia Rotuliana
El dolor femoro-patelar es común en jóvenes y deportistas, pero también puede afectar a adultos mayores como parte de la artrosis de la rodilla. Es crucial entender el mecanismo de esta afección para un tratamiento adecuado, ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento eficaz basado en ejercicios enfocados a recuperar la lesión pueden prevenir el desarrollo de artrosis en la rodilla o futuras intervenciones quirúrgicas.
Factores Contribuyentes a la Condromalacia Rotuliana
La fuerza de compresión en la rótula puede verse influenciada por múltiples factores. El mecanismo intermedio de la condromalacia rotuliana generalmente involucra una anomalía en el ángulo de tracción del cuádriceps o en la anatomía de la articulación femoro-patelar, lo que incrementa la presión en ciertos puntos de la articulación.
Además de la forma de la rótula, hay numerosos factores que pueden modificar el movimiento normal de la rótula y aumentar el dolor o incluso provocar luxación de rótula. Estos factores se pueden clasificar como funcionales (modificables con entrenamiento) y anatómicos (modificables con cirugía).
Factores Funcionales
- Uso Excesivo: El síndrome de dolor femoro-patelar puede ser causado por actividades físicas repetitivas que aumentan la presión en la rótula, como ocurre en corredores de fondo o cambios de intensidad deportiva. Este dolor es típico en pretemporada tras un período de descanso en el que se pierde musculatura en las piernas.
- Entrenamiento Inadecuado: Entrenar sobre superficies duras o con calzado inadecuado aumenta la transmisión de fuerzas a la rótula. Además, a partir de los 90º de flexión de rodilla, las fuerzas en la rótula se disparan debido a que el contacto entre el fémur y la rótula se limita a dos pequeñas áreas, aumentando la presión en esos puntos. Por ello, recomendamos la sentadilla poco profunda, a pesar de que la musculación es mayor en la sentadilla profunda.
- Falta de Musculación: La carrera de fondo sin adecuada musculación provoca la pérdida del mecanismo de amortiguación de los músculos, liberando más fuerza en la rótula. Esto también ocurre cuando se sobrepasa la distancia o el tiempo de entrenamiento para los que se está preparado, lo que lleva a fatiga muscular y aumenta la presión en la rótula.
Factores Anatómicos Locales
- Variantes de la Normalidad: Una rótula muy asimétrica o una anatomía anormal en el fémur anterior (tróclea femoral) pueden predisponer al dolor femoro-patelar. Una rótula alta (debido a un tendón rotuliano que inserta muy proximalmente) o una rótula lateralizada también son factores de riesgo tanto para el dolor como para la luxación de la rótula.
- Tensión Aumentada en el Retináculo Lateral: La tensión en el retináculo lateral, que une la rótula al fémur, o la rotura del ligamento femoro-patelar, pueden aumentar la presión en la cara externa de la rótula. Ajustar la tensión de estas estructuras es común en las cirugías de condromalacia rotuliana.
- Ángulo del Cuádriceps Aumentado: Factores como tener caderas anchas, eje valgo, o caminar con rotación externa de los pies aumentan el ángulo entre el cuádriceps y el tendón rotuliano (ángulo Q), creando una tendencia a que la rótula se desplace hacia fuera, chocando con el fémur y provocando dolor. Este mecanismo es común en personas con debilidad relativa del vasto medial del cuádriceps.
Tratamiento de la Condromalacia Rotuliana
En el 90% de los casos, el síndrome de dolor femoro-patelar mejora en menos de 6 meses con un programa de tratamiento correcto e individualizado. Este tratamiento se basa en dos principios:mejorar la mecánica de la rótula y y la función muscular. Las intervenciones quirúrgicas se reservan para los casos en los que no hay mejoría en 8-12 meses o cuando hay una anomalía anatómica clara.
Tratamiento sin cirugía (conservador) de la Condromalacia
El tratamiento conservador en casos de condromalacia rotuliana se basa en terapia física con planes de ejercicios enfocados a recuperar una lesión y recuperar la función, trabajando hipertrofia, exposición al impacto y estabilidad.
- Modificaciones de actividad: aplicar modificaciones en las actividades que provocan dolor en las rodillas hasta que se resuelva el dolor. Esto puede incluir cambiar a actividades de bajo impacto como el ciclismo, la elíptica y la natación, además de evaluar cambios en la superficie de entrenamiento o el calzado.
- Disminuir la carga: Perder peso, si se tiene sobrepeso, ayuda a reducir la presión en las rodillas. En actividades de carga , se recomienda bajar la carga temporalmente, aumentar el número de repeticiones e incrementar la densidad de fibras musculares.
- Musculación del vasto medial del cuádriceps y los aductores: Los ejercicios de cadena cinética cerrada, como las sentadillas “sumo” o la zancada, pueden mejorar el dolor a medio plazo a pesar de que inicialmente puedan empeorarlo levemente.
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Musculación general de Pierna: aumentar la masa muscular a nivel global permitirá que el dolor remita, ya que la musculatura ayudará a reducir cargas de impactos en la rodilla.
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Exposición Gradual al Impacto: realizar impactos de manera progresiva y exponer al cuerpo al estímulo hará que lo toleremos y podemos recuperar la actividad deportiva sin dolor.
- Ejercicios de estabilidad: esto ayudará a mejorar el reclutamiento de los músculos adyacentes a la rodilla y reducir el dolor, además de aumentar nuestra seguridad a la hora de realizar la actividad deportiva.
- Ejercicios de core: El fortalecimiento del abdomen, lumbares, glúteos e isquiotibiales ha demostrado grandes beneficios en las lesiones femoro-patelares.
Tratamiento quirúrgico de la Condromalancia
En casos más severos donde el dolor no remite aplicando un programa de ejercicios específico a la lesión, se podrá derivar a cirugía y distintos tipos de tratamiento.
- Artroscopia: se realiza un pequeña incisión por la cual se opera la rótula.
- Infiltraciones: se realizan infiltraciones en la rodilla con la intención de reducir el dolor
Prevención de Condromalacia Rotuliana
Para prevenir y tratar la condromalacia rotuliana, es fundamental abordar los factores funcionales y anatómicos que contribuyen a esta afección. Un enfoque integral que incluya entrenamiento adecuado, fortalecimiento muscular y, si es necesario, intervención quirúrgica, puede ayudar a aliviar el dolor y prevenir complicaciones a largo plazo.
Conclusión en la Rehabilitación de la Condromalacia Rotuliana
A pesar de ser de las afecciones más comunes y que puede llegar a ser limitante para algunas personas, actualmente con un tratamiento conservador (sin cirugía) es posible recuperarse y volver a la actividad deportiva mediante un plan de ejercicios enfocado a la rehabilitación. Recuerda consultar a un profesional de la salud y el entrenamiento y solicitar tu evaluación gratuita y sin compromiso para saber como se abordaría tu caso particular.