El tratamiento para la Bursitis del codo no pasa por analgésicos y antiinflamatorios hasta que no ùedsa más, si no por trabajar para tratarla y que no vuelva a aparecer.
En este artículo vas a aprender qué debes hacer, comprender por qué se produce y saber el paso a paso para que no vuelva a aparecer.
Si la bursitis te está condicionando en tu rendimiento deportivo, solicita información y un especialista en estos casos se pondrá en contacto contigo.

¿Qué es la bursitis de codo?
Imagina que tu codo es como una bisagra bien engrasada que te permite realizar movimientos cotidianos sin esfuerzo. Pero cuando aparece la bursitis de codo, también conocida como bursitis olecraniana, esa bisagra se inflama y duele. La bursitis ocurre cuando la bursa, un pequeño saco lleno de líquido que actúa como amortiguador entre los huesos, tendones y músculos, se irrita o infecta. En el caso específico del codo, esta bursa se encuentra en la punta posterior, justo donde apoyas el brazo en una mesa o superficie dura.
Esta condición es más común de lo que piensas, especialmente si realizas actividades repetitivas o si has sufrido un golpe directo en la zona. Según fuentes médicas confiables, como las de instituciones especializadas en medicina deportiva, la bursitis de codo puede afectar a personas de todas las edades, pero es frecuente en deportistas, trabajadores manuales o aquellos con afecciones subyacentes como artritis.
No es solo un dolor pasajero; si no lo tratas a tiempo, puede limitar tu rutina diaria, desde conducir hasta cocinar. Lo bueno es que, con el tratamiento adecuado para la bursitis de codo, la mayoría de los casos se resuelven en semanas, permitiéndote volver a tu vida normal sin complicaciones.
En esencia, la bursa actúa como un cojín natural. Cuando se inflama, acumula exceso de líquido, lo que provoca hinchazón visible y sensibilidad. Entender esto es clave para que tomes control de tu salud: no ignores esa protuberancia en tu codo, ya que un diagnóstico temprano acelera la recuperación.
Causas comunes de la bursitis de codo
¿Te has preguntado por qué tu codo de repente se inflama sin razón aparente? Las causas de la bursitis de codo suelen estar ligadas a presiones repetidas o traumas directos. Por ejemplo, si pasas horas apoyando el codo en una superficie dura durante el trabajo o el estudio, estás ejerciendo una presión constante que irrita la bursa. Esto es común en oficinistas, mecánicos o incluso en estudiantes que se apoyan en mesas.
Otras causas incluyen lesiones deportivas, como en tenis, golf o béisbol, donde los movimientos repetitivos estresan la articulación. Infecciones bacterianas pueden infiltrarse a través de cortes o raspaduras en la piel, convirtiendo una irritación simple en algo más serio. Además, condiciones como la gota, artritis reumatoide o incluso el envejecimiento natural aumentan el riesgo, ya que debilitan los tejidos circundantes.
Si tienes una ocupación que implica flexión constante del brazo, como pintar o cargar pesos, presta atención: estos factores acumulativos pueden desencadenar la inflamación. Reconocer estas causas te ayuda a ajustar tus hábitos antes de que el problema empeore, evitando que la bursitis se convierta en crónica.

Síntomas comunes en la Bursitis de Codo
Los síntomas de la bursitis de codo son como una alarma que tu cuerpo activa para decirte «¡detente y cuídate!». El más evidente es la hinchazón en la punta del codo, que puede formar una protuberancia suave y llena de líquido, similar a una pelota de golf. Acompañado de dolor, especialmente al tocar o apoyar la zona, este malestar puede extenderse al antebrazo o al hombro si no lo atiendes.
Otros signos incluyen enrojecimiento, calor en la piel (indicando posible infección), rigidez que limita el movimiento y, en casos avanzados, fiebre si hay una infección subyacente. Imagina intentar doblar el brazo para cepillarte los dientes y sentir un pinchazo agudo: eso es lo que muchos experimentan. Si notas que el dolor aumenta con actividades simples, como vestirte o conducir, es hora de actuar.
No subestimes estos síntomas, ya que ignorarlos podría llevar a complicaciones como la calcificación de la bursa o infecciones crónicas. Monitorea tu evolución diaria; si la hinchazón persiste más de unos días, consulta a un profesional para un tratamiento personalizado para la bursitis de codo.
Diagnóstico: Cómo saber si tienes bursitis de codo
El diagnóstico de la bursitis de codo comienza con una visita a tu médico, quien evaluará tu historia clínica y realizará una exploración física. Presionará la zona para detectar sensibilidad y observará la movilidad de tu brazo. En muchos casos, esto es suficiente, pero si hay dudas, se recurren a pruebas adicionales.
Por ejemplo, una ecografía o resonancia magnética puede visualizar la inflamación de la bursa y descartar fracturas o desgarros. Si se sospecha infección, un análisis de sangre o aspiración del líquido (extrayéndolo con una aguja) confirma la causa. Rayos X ayudan a excluir problemas óseos.
Este proceso es rápido y no invasivo en su mayoría, permitiéndote obtener un plan de acción claro. Si sientes que tu dolor no encaja con descripciones comunes, menciona detalles como actividades recientes o lesiones pasadas para un diagnóstico preciso

Tratamientos efectivos para la bursitis de codo
El tratamiento para la bursitis de codo se enfoca en reducir la inflamación, aliviar el dolor y restaurar la función. Lo mejor es que la mayoría de las opciones son conservadoras, evitando intervenciones drásticas. Dependiendo de tu severidad, puedes empezar en casa y escalar si es necesario.
Movilización temprana
Comienza movilizaciones suaves de la zona en todos los planos de moviviemotn: flexión y extensión, rotaciones y giros en todas sus variantes. 2 series de 8 – 10 repeticiones son suficientes para notar mejoría y bajar la inflamación.
Medicamentos y terapias médicas
Si la inflamación baja y viene acompañada de ardor en la zona, toma antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como ibuprofeno o naproxeno, siempre bajo supervisión para evitar efectos estomacales. Si hay infección, antibióticos son esenciales. Inyecciones de corticosteroides ofrecen alivio rápido en casos persistentes, inyectando directamente en la bursa.
Ejercicios y Readaptación
La readaptación es clave para fortalecer tu codo y prevenir recaídas. Un readaptador creará un plan personalizado, pero aquí van ejercicios simples que puedes probar en casa una vez que el dolor agudo baje:
- Rotación del antebrazo: Siéntate con el antebrazo sobre una mesa, palma hacia arriba. Gira lentamente la mano hacia abajo y viceversa, 10 repeticiones por lado. Esto mejora la movilidad sin estresar la bursa.
- Estiramiento de muñeca: Extiende el brazo frente a ti, palma hacia abajo. Usa la otra mano para doblar la muñeca hacia abajo suavemente, mantén 20 segundos. Repite 3 veces. Ayuda a relajar los tendones conectados.
- Fortalecimiento con pesa ligera: Sostén una pesa pequeña (1-2 kg), palma hacia arriba. Flexiona la muñeca hacia arriba lentamente, 10 repeticiones. Progresa según tu tolerancia.
- Ejercicios con bandas elásticas: esto nos da una resistencia variable que nos va a permitir producir una rápida adaptación. Flexo-extensión y rotaciones con banda te servirán para comenzar.

Prevención: Evita que vuelva a aparecer
Prevenir la bursitis de codo es más fácil que tratarla. Mantén una rutina de ejercicios y toma como hábtito el entrenamiento de fuerza, con ejercicios de agarre, esto te va a permitir desarollar tolerancia para que no te vuelva a ocurris.
En el trabajo puedes tomar algunas medidas: ajusta tu silla para no presionar el codo. Calienta antes de actividades repetitivas y fortalece los músculos del brazo con ejercicios regulares. Si cargas pesos, usa carritos. Estos hábitos simples reducen el riesgo drásticamente.
Dieta y estilo de vida para reducir la inflamación
Tu alimentación juega un rol crucial. Opta por una dieta antiinflamatoria: incluye pescado graso (salmón) rico en omega-3, frutas como cítricos y bayas, verduras de hoja verde, granos integrales y aguacate. Limita procesados, azúcares y comida basura.
Bebe mucha agua para lubricar las articulaciones y considera suplementos como cúrcuma si tu médico lo aprueba. Combina con actividad ligera, como caminar, para mantener el peso y reducir estrés en las articulaciones. Estos cambios no solo ayudan con la bursitis, sino que mejoran tu salud general.
Cuándo consultar a un especialista
Si el dolor persiste más de 2 semanas pese a remedios caseros, o si hay fiebre, enrojecimiento extremo o pus, busca atención inmediata.
Si no sabes como abordar tu rehabilitación temprana, solicita información para descubrir como puedes comenzar desde casa de la mano de nuestros especialistas.

¿Cómo puedo eliminar la bursitis en el codo?
Comienza con movilizaciones suaves, flexionando y estirando el codo además de trabajar rotaciones (giros). Después, pasa a hacer estos gestos con banda elástica para acelerar tu recuperación.
Si la inflamación no baja y viene acompañada de ardor, consulta a tu médico de cabecera.
¿Cuánto tiempo dura la bursitis de codo?
Puede durar de pocas semanas a varios meses, dependiendo de su gravedad y factores de vida como tu trabajo, alimentación, descanso, niveles de estrés, etc.
¿Cuáles son las causas de la bursitis en el codo?
Generalmente un uso excesivo y movimientos repetitivos, acompañado de una baja tolerancia a esos gestos y falta de fuerza em la musculatiura que rodea el codo.
Factores como el estrés, falta de sueño o mala alimentación pueden contribuir.
¿Cual es el tratamiento de la bursitis de codo?
Movilizaciones tempranas, trabajo con banda elástica y ejercicios específicos como flexo-extensión de codo con bandas elásticas y rotaciones con carga (peso).
¿Puedo hacer ejercicio con bursitis de codo?
Sí, pero solo ejercicios suaves una vez que el dolor agudo baje. Consulta a un fisioterapeuta para evitar empeorar.